Oficialmente estoy retirado del negocio. Retirado de la labor de ganarme su corazón.
No tengo pensión, mi futuro es más incierto que nunca.
Dependo solo de mis ahorros, los cuales ascienden a nada… porque todo lo di.
Por eso, amig@, vengo contigo a mendigarte. Una palabra de aliento, una palmada en la espalda, un consuelo, un consejo. Un pedazo de corazón duro que te sobre y un poco de agua para tragarlo.
Dame un abrazo o dame un tiro; lo que tengas a la mano para recuperar la dignidad, dejar de lado tanto pensamiento cursi y comenzar orgullosamente mi retiro.
2 empatías generadas:
Ya entiendo las vueltas de la cabeza.
Pero el tiro mejor que no te lo de nadie va? tal vez en el gotcha pero solo ahi n_n
Me gustó la combinación de la poesía e ingenio especialmente de tus últimas dos entradas.
Sigue posteando!! Es agradable leerte
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